Antonio Guzmán es Técnico Industrial y Director General en Verdtical. Especializado en la integración de la vegetación en la construcción, ha realizado numerosos proyectos de Bioconstrucción y Jardinería Vertical Inteligente.
1. Hace ya más de una década que decidiste centrar tu perfil profesional en la Bioconstrucción y la arquitectura integrada con la vegetación, imagino que porque encuentras numerosos beneficios en este tipo de edificios. ¿Cuáles son los más importantes para ti?
Los beneficios principales de integrar la vegetación en la construcción se pueden separar en dos grandes grupos: los estéticos y los funcionales. Los beneficios estéticos están relacionados con la mejora de ciertas sensaciones (por ejemplo, dar sensación de mayor amplitud en interiores estrechos) y con un mayor confort y bienestar general para los huéspedes del edificio. Los jardines verticales son herramientas muy útiles para solucionar «puntos negros», arquitectónicamente hablando: un gran volumen de vegetación desorienta a la vista humana que, al no poder identificar elementos estáticos, percibe mayor profundidad, lo que sirve para revalorizar la imagen del edificio.
Por otro lado, tenemos los beneficios funcionales, que, en mi opinión, son los que consiguen que los revestimientos vegetales tengan una función primordial y esencial en la construcción del hoy y del mañana. Encontramos mejoras de todo tipo; por ejemplo, una envolvente vegetal sirve como una nueva piel para el edificio, como un aislante térmico y acústico, lo que quiere decir que conserva mejor la temperatura interior tanto en invierno como en verano y protege del ruido de la ciudad.
¿En qué se traduce todo esto? Pues en que la energía necesaria para enfriar el edificio en verano y calentarlo en invierno es menor y, por lo tanto, tenemos un ahorro tanto económico para los propietarios como energético, de cara al planeta. Además, los revestimientos vegetales exteriores convierten a los edificios en auténticos pulmones pasivos dentro de las ciudades: atrapan CO2 y COV (Componentes Orgánicos Volátiles), producen oxígeno, humedecen el ambiente y reducen el Efecto Isla de Calor, ya que, en épocas calurosas, la piel vegetal de un edificio es capaz de controlar la temperatura del revestimiento principal. Así, si muchos edificios de los núcleos urbanos tuvieran revestimientos vegetales, la temperatura podría ser mucho más agradable.
«Los revestimientos vegetales tienen una función primordial y esencial en la construcción del hoy y del mañana.»
2. ¿Qué factores hay que tener en cuenta a la hora de construir un revestimiento vegetal vertical en una fachada?
Cuando hablamos de fachadas exteriores y de grandes dimensiones, lo primero que hay que tener en cuenta es la complejidad del proyecto en sí. Para los trabajos que se deben llevar a cabo en altura, es imprescindible que haya un buen planteamiento de trabajo si queremos acabar en los tiempos pactados. Un proyecto de fachada vegetal empieza meses antes de la instalación de la fachada en sí, y conlleva un trabajo multidisciplinar de inicio a fin, si se pretende alcanzar el éxito.
Además, hay que considerar los posibles obstáculos de la fachada, como formas angulares, ventanas o puertas, que van a influir y mucho en el planteamiento del riego, de modo que esté equilibrado, y en el mantenimiento posterior de la fachada vegetal, ya que queremos que este tipo de proyectos sean rentables, económicos y, sobre todo, eficientes en el tiempo.
Por lo que respecta al factor vegetal, hay que tener en cuenta la situación geográfica, la oscilación térmica, la orientación de la fachada en sí misma, los vientos dominantes, otros elementos arquitectónicos anexos a la fachada, el diseño que se busca… Todos estos factores son claves para seleccionar, de forma minuciosa y ciudada, las especies que se van a plantar. Estas plantas, además, deberán estar optimizadas previamente, para reducir el factor estrés y conseguir un mantenimiento posterior mínimo. Por todo ello, es muy importante que los proyectos de gran magnitud estén supervisados por un ingeniero botánico o agrónomo, que pueda dar garantías en cuanto a la selección de especies.
3. ¿Qué diferencia un muro verde interior de uno exterior?
Si hablamos de un clima mediterráneo, la principal diferencia la encontramos, evidentemente, en la selección de las especies, que son distintas. En proyectos de interior, se suelen instalar plantas del trópico interior, de sombra y semi-sombra. Otra diferencia muy notoria es que un proyecto de interior, al encontrarse en un espacio adiabático y en un entorno más controlado ante posibles inclemencias del clima, está menos expuesto a posibles plagas y faltas o excesos de riego. Por contra, en interiores siempre hay que tener un cuidado extra con la iluminación: si la pared escogida no tiene suficiente iluminación natural, habrá que colocar un soporte de iluminación artificial para garantizar la supervivencia del muro verde.
En los proyectos en exterior, que suelen ser más grandes que los de interior, lo más importante es implementar sistemas de control remoto y sensores de alarma para garantizar que el riego se está llevando a cabo de forma correcta, así como otorgar cierta autonomía a la propia envolvente vegetal, algo que conocemos como «gestión del riego inteligente«. Gracias a este sistema, el muro verde se puede autorregular, sin necesidad de control humano, y gestionar sus necesidades haciendo un buen uso del agua. Esta tecnología resulta ser vital en proyectos muy grandes, para no malgastar nada de recursos hídricos, y para garantizar un control máximo y minimizar las posibles pérdidas derivadas del factor humano.
“Realizar un proyecto de fachada vegetal conlleva un trabajo multidisciplinar de inicio a fin, si se pretende alcanzar el éxito.”
4. ¿Es recomendable instalar un jardín vertical en cualquier lugar? ¿Cuándo lo desaconsejarías?
Se puede instalar jardines verticales en cualquier lugar, pero siempre habrá que buscar cuál es la solución más adecuada en cada caso particular. Para esto, es necesario tener un buen conocimiento profesional para saber encontrar el mejor sistema, o más bien el más adecuado, para cada caso, que ofrezca ciertas garantías al jardín a corto, medio y largo plazo. No todos los sistemas funcionan igual ni ofrecen el mismo rendimiento, por lo que sí desaconsejaría que se ejecuten este tipo de proyectos si no se tienen los conocimientos suficientes para encontrar el sistema ideal, o si lo va a realizar una empresa que no esté debidamente formada y cualificada para ello. Creo que es importante que los clientes puedan exigir cierta documentación a la empresa o profesional, y preguntar qué garantías se le aseguran después de la instalación.
5. ¿Existen distintas soluciones para instalar revestimientos vegetales? ¿Cuáles son y en qué se diferencian?
Sí, en la actualidad podemos encontrar dos grandes grupos de soluciones para revestimientos orgánicos: soluciones con sustrato orgánico, donde incluimos los sistemas plug-in modulares y diferentes tipos de aplacados, y soluciones con sustrato inerte, donde se encuentran los sistemas hidropónicos. La diferencia principal entre los sistemas orgánicos e inorgánicos es que en los orgánicos no es necesario realizar recirculación de agua ni abonos prolongados, y en los hidropónicos sí. Al final, la durabilidad del proyecto dependerá del conocimiento del especialista que lo lleve a cabo, y de su planteamiento y ejecución.
Como ya he comentado antes, no hay soluciones mejores que otras: hay una solución más optima, más rentable y más adecuada para cada proyecto. Si nuestro objetivo principal una vez implementado el sistema es la eficacia y eficiencia de todos los recursos instalados, entonces se debe seleccionar la solución más adecuada para ese fin. Del mismo modo que no elegiremos un vehículo utilitario para hacer muchos kilómetros por carretera, porque tendríamos un mantenimiento muy costoso, con los sistemas de fachadas vegetales tenemos muchas soluciones constructivas, pero no todas sirven para lo mismo. Por lo tanto, es imprescindible informarse, definir qué tecnología se adecúa mejor a nuestro proyecto, y poder comparar en igualdad de condiciones.
“La durabilidad de un proyecto de revestimiento vegetal dependerá del conocimiento del especialista que lo lleve a cabo, y de su planteamiento y ejecución.”
6. ¿La durabilidad de los materiales empleados en los edificios no se pone en riesgo por el agua, abono y raíces de las plantas del revestimiento vegetal?
Si no se elige un sistema adecuado, o si está mal planteado, puede haber estos imprevistos y otros muchos. Por eso recomendamos siempre sistemas completamente impermeables y estancos, para que la raíces y la parte aérea de las plantas pueden crecer y desarrollarse, pero siempre dentro de la estanqueidad del propio sistema.
Hay que procurar que el sistema sea una unión entre la fachada y el revestimiento vegetal y, también, que forme parte de la propia fachada, para que no solo no entre en conflicto con la durabilidad de los materiales del edificio, sino que la propia envolvente, precisamente, proteja a la fachada real, ya que la recubre. Es lo que se conoce como sistema de fachada vegetal ventilada.
7. ¿El revestimiento con plantas no plantea unos altos costes de mantenimiento, por el gasto de agua?
Esta es una de las preguntas que más nos suelen plantear tanto los clientes finales como los posibles prescriptores de nuestras soluciones (ingenieros técnicos, arquitectos, paisajistas…). Está claro que es una cuestión que les preocupa, y bastante. Sin embargo, aunque hay que tener en cuenta que un revestimiento vegetal es un elemento vivo más del edificio, y por tanto necesita de cierto mantenimiento, existen sistemas que consiguen un mantenimiento mínimo.
Un ejemplo es el Sistema iPanel de Verdtical, que utiliza la Inteligencia Artificial y el Internet de las Plantas para conseguir un ahorro de agua de hasta el 80%. Cada sistema del mercado tiene su propia relación coste-mantenimiento, ya que ni todos funcionan igual ni todos rinden igual. Por eso, recomendamos a los arquitectos que, antes de plantear una solución vegetal en una fachada, se informen acerca de sistemas, rendimientos, garantías y mantenimiento.
“Nuestro sistema permite conseguir un ahorro de agua de hasta el 80% en el mantenimiento de los revestimientos vegetales.”
8. ¿Un jardinero necesita conocimientos específicos para instalar o mantener un jardín vertical?
Lo cierto es que sí, ya que instalar y mantener un jardín vertical no tiene nada que ver con trabajar en parterres o superficies horizontales. En los jardines verticales trabajamos en alturas, con desniveles, encuentros, aplomadas, reconducciones… Si una empresa de jardinería desea dedicarse a los jardines verticales, primero debe formarse y prepararse para ello, ya que de su buen trabajo dependerá en gran medida la supervivencia de la fachada vegetal.
Por otra parte, si hablamos de soluciones de Bioconstrucción, eficientes y en grandes superficies, las empresas de jardinería pueden formarse para realizar la parte de plantación, pero no para instalar todos sus componentes, ya que estamos hablando de un gran proyecto de arquitectura y construcción sostenible que, como comentaba, es necesario abordar con un equipo multidisciplinar.
9. ¿Qué inversión es necesaria para instalar y mantener un jardín vertical?
Existen muchos factores que definen el precio por metro cuadrado de un jardín vertical: la complejidad de la instalación, la cantidad de superficie contratada, el tipo de plantas (pequeñas, medianas o grandes), la cantidad de plantas por metro cuadrado…
Si hay que comparar entre diferentes soluciones, siempre hay que hacerlo en igualdad de condiciones, con iguales garantías y mantenimiento. Considerando todo esto, el precio puede ir de 200 a 450 €/m2. Es una horquilla amplia de precios, y cada caso se debe estudiar en particular pero, como norma general, cuanta mayor superficie se contrate, más económico le saldrá al cliente el jardín vertical.
“Hay que dedicar tiempo a conocer y comparar soluciones de jardinería vertical, así como garantías ofrecidas por distintos instaladores.”
10. ¿Qué recomendarías a alguien (profesional o no) que se plantee un revestimiento vertical?
Sin duda, que se forme y que se informe adecuadamente, es decir, que dedique un mínimo de tiempo a conocer y comparar la solución que mejor se integra en su proyecto, y las garantías que le ofrecen los distintos instaladores.
Cada vez hay más proyectos de jardínería vertical pero, lamentablemente, también hay muchos casos de proyectos que se han ejecutado con escasa profesionalidad y que derivan en multitud de problemas: de imagen, reposiciones, excesivo consumo de agua… Esto supone altos costes para los propietarios y no lo deben consentir, porque ocasionan una mala imagen en nuestro sector.
